El hombro es una articulación de gran movilidad en la que la cabeza del húmero se articula con la cavidad glenoidea, siendo ésta última mucho más pequeña que la primera, por lo que está reforzada por una serie de estructuras que le dan estabilidad (ligamento glenoideo ó labrum, tendones, músculos y cápsula aricular). Debido a su gran movilidad y a esa diferencia de tamaño eentre la cabeza del húmero y la cavidad que la acoge, son frecuentes las lesiones (en forma de luxaciones ó lesiones ligamentosas).
El SÍNDROME SUBACROMIAL consiste en un proceso en el que el tendón del supraespinoso roza contra el borde inferior del acromion produciendo dolor al separar el brazo del cuerpo (este dolor aumenta al sobrepasar los 90º) y al llevarlo hacia detrás. Los pacientes acuden a la consulta refiriendo dificultad para levantar el brazo (lo cual les dificulta peinarse, comer, etc...) y llevarlo hacia la espalda (lo cual hace difícil el vestirse y, en el caso de las mujeres, abrocharse el sujetador). La solución quirúrgica consiste en limar mediante una fresa ese exceso de hueso para hacer sitio al tendón y evitar ese roce (acromioplastia). En ocasiones ese roce contínuo del tendón contra el hueso puede hacer que el tendón se rompa (lo que se llama una ROTURA DEL MANGUITO DE LOS ROTADORES), por lo que además de limar el hueso (acromioplastia) deberemos proceder a coser el tendón roto (sutura del manguito de los rotadores).
Para ello realizamos una técnica artroscópica que consiste en colocar unos anclajes en el espesor del hueso, los cuales llevan enhebradas unas suturas. Al pasar dichas suturas por el espesor del tendón y, tras hacer un nudo corredizo, se consigue poner en contacto el tendón roto con el punto donde hemos colocado el anclaje, quedando así el tendón suturado. Creo que con unas imágenes y un video quedará más claro.
A continuación os muestro un vídeo donde se ve claramente explicado el proceso.
Blog dedicado a la publicación de técnicas artroscópicas de rodilla, hombro, cadera y tobillo.
martes, 14 de febrero de 2012
sábado, 4 de febrero de 2012
Inestabilidad de hombro. Tratamiento artroscópico.
El hombro es una articulación de gran movilidad en la que la cabeza del húmero se articula con la cavidad glenoidea, siendo ésta última mucho más pequeña que la primera, por lo que está reforzada por una serie de estructuras que le dan estabilidad (ligamento glenoideo ó labrum, tendones, músculos y cápsula aricular). Debido a su gran movilidad y a esa diferencia de tamaño entre la cabeza del húmero y la cavidad que la acoge, son frecuentes las lesiones (en forma de luxaciones ó lesiones ligamentosas).
De forma general vamos a hablar de 3 patologías: las INESTABILIDADES de hombro, el SINDROME SUBACROMIAL y las ROTURAS del MANGUITO de los ROTADORES.
Las INESTABILIDADES DE HOMBRO corresponden a aquellas situaciones en las que el paciente acude a la consulta diciendo que el hombro se le sale ó que tiene sensación de que se le sale. Generalmente han tenido algún episodio de luxación (bien en el ámbito laboral y/o deportivo). Lo que ocurre cuando un hombro se sale del sitio es que desgarra la zona por donde se luxa, de manera que, si no cicatriza como debe, queda una zona laxa por donde el hombro se sale cada vez con más facilidad. Habitualmente los hombros se salen hacia delante, ya que por detrás es más difícil debido al tope que hace la escápula y el acromion. Ante la sospecha realizamos una RMN que suele confirmar la lesión y animamos al paciente a operarse (es relativamente urgente, ya que si no se operan, estas lesiones suelen empeorar y hacen cada vez más difícil la reparación). La reparación se hace mediante artroscopia y lo que se busca es volver a colocar todo ese tejido desgarrado en el lugar en el que debería estar mediante unos arpones que se colocan dentro del hueso y cosen el tejido como si fuera un fruncido. El paciente tiene que estar inmovilizado con un cabestrillo durante 4 semanas y después iniciar tratamiento de fisioterapia durante un par de meses, por lo que el periodo total de recuperación para este tipo de lesiones es de 3 meses aproximadamente.
En las siguientes ilustraciones se puede observar el mecanismo de luxación de un hombro y el por qué de los sucesivos episodios tras un primer accidente.
Si los ligamentos glenohumerales cicatrizan por sí solos en una mala posición quedarán laxos, favoreciendo que el hombro se salga una y otra vez. Con cada episodio la lesión se hará mayor, llegando incluso a afectar a la zona posterior de la cabeza del humero (lesión de Hill-Sachs) y a la zona anterior de la cavidad glenoidea (lesión de Bankart óseo). Estas lesiones harán que la reparación sea técnicamente cada vez más difícil, de ahí la relativa urgencia en reparar estas lesiones cuanto antes.
Por último podéis ver un vídeo donde se explica lo anteriormente dicho y un caso práctico de reparación de una inestabilidad anterior en sus fases iniciales.
De forma general vamos a hablar de 3 patologías: las INESTABILIDADES de hombro, el SINDROME SUBACROMIAL y las ROTURAS del MANGUITO de los ROTADORES.
Las INESTABILIDADES DE HOMBRO corresponden a aquellas situaciones en las que el paciente acude a la consulta diciendo que el hombro se le sale ó que tiene sensación de que se le sale. Generalmente han tenido algún episodio de luxación (bien en el ámbito laboral y/o deportivo). Lo que ocurre cuando un hombro se sale del sitio es que desgarra la zona por donde se luxa, de manera que, si no cicatriza como debe, queda una zona laxa por donde el hombro se sale cada vez con más facilidad. Habitualmente los hombros se salen hacia delante, ya que por detrás es más difícil debido al tope que hace la escápula y el acromion. Ante la sospecha realizamos una RMN que suele confirmar la lesión y animamos al paciente a operarse (es relativamente urgente, ya que si no se operan, estas lesiones suelen empeorar y hacen cada vez más difícil la reparación). La reparación se hace mediante artroscopia y lo que se busca es volver a colocar todo ese tejido desgarrado en el lugar en el que debería estar mediante unos arpones que se colocan dentro del hueso y cosen el tejido como si fuera un fruncido. El paciente tiene que estar inmovilizado con un cabestrillo durante 4 semanas y después iniciar tratamiento de fisioterapia durante un par de meses, por lo que el periodo total de recuperación para este tipo de lesiones es de 3 meses aproximadamente.
En las siguientes ilustraciones se puede observar el mecanismo de luxación de un hombro y el por qué de los sucesivos episodios tras un primer accidente.
Si los ligamentos glenohumerales cicatrizan por sí solos en una mala posición quedarán laxos, favoreciendo que el hombro se salga una y otra vez. Con cada episodio la lesión se hará mayor, llegando incluso a afectar a la zona posterior de la cabeza del humero (lesión de Hill-Sachs) y a la zona anterior de la cavidad glenoidea (lesión de Bankart óseo). Estas lesiones harán que la reparación sea técnicamente cada vez más difícil, de ahí la relativa urgencia en reparar estas lesiones cuanto antes.
Por último podéis ver un vídeo donde se explica lo anteriormente dicho y un caso práctico de reparación de una inestabilidad anterior en sus fases iniciales.
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